Socialización y mesas de trabajo para el sistema preventivo moderno

 

 

El 27 de octubre, la jornada de reflexión del Congreso «Buenos ciudadanos y Sistema preventivo» se planteó mediante las mesas de trabajo «¿Qué ciudadano para qué sociedad?» con los expositores Liliana Mayer, Astrid Dupret, Javier Collado y Fausto Sáenz (moderador); «El futuro de la preventividad» con María Elena Ortiz, Alberto Pirni, Pedro Núnez, José Juncosa y el Dr. Pablo Farfán (moderador) y «Jóvenes, sujeto, medio y fin» con Melina Vázquez, Alexandra Agudelo, René Unda Lara y Saúl Uribe (moderador).

Mayer se refirió al sistema educativo de los últimos 30 años en contextos de cambios sociales, políticos y educativos. Resaltó los valores de la interculturalidad, las tendencias universales y la alfabetización tecnológica. Consideró que para construir preventividad se necesita superar el discurso de que los jóvenes no saben lo que quieren, que no se esfuerzan por nada, que son sujetos violentos en conflicto con la ley y generando contenidos inclusivos, traducidos en los currículos de la escuela, así como rearticular las relaciones entre estado, sociedad y mercado para una inclusión en tejidos sociales y colectivos.

Drupet habló sobre las amenazas de la ciberculturas para el sujeto en formación. «La virtualidad elimina las subjetividades, desaparece el lazo social del ser humano, no hay contacto con el otro, la palabra se ha perdido. El desafío más grande en la educación es construir un sujeto crítico con la realidad».

 
El paradigma de la «cosmodernidad» fue el tema de Javier Collado, es decir, educar para vivir con la Pachamama.  En relación a educar con preventividad dijo que «es interiorizar el proceso de sentir, pensar y actuar para estar en consonancia con la vida durante nuestra co-evolución con el entorno social y natural, porque el ser humano está inmerso en los procesos sistémicos e interdependientes de energía, materia e información».

Ma. Elena Ortiz abordó la influencia de los medios informáticos contemporáneos (Facebook, WhatsApp, Instagram) en la construcción de identidades culturales y sociales que contradicen a los sistemas formales de educación. Expresó que la prevención está en la escuela y el trabajo de los profesores en proponer diferentes perspectivas desde la comprensión para el desarrollo de buenos ciudadanos y de estilos de vida.

Alberto Pirni expuso el concepto de ciudadano en tres temáticas: ciudadano apático, distanciado y monitoreante para especificar el contexto de la ciudadanía y su relación con los medios sociales y culturales; mientras que Pedro Núñez abordó la importancia de la prevención según el modelo escolar argentino, donde los jóvenes interactúan desde su propia iniciativa a la construcción de buenos ciudadanos.

José Juncosa, desde la experiencia universitaria, propuso el ejercicio de pensar para generar un compromiso intercultural desde la preventividad como una manera de acompañamiento.

 
Melina Vásquez, hizo un recorrido sobre el proceso de militancia en Argentina desde la época de dictadura hasta el momento actual y Agudelo resaltó el compromiso de la academia como militante de los derechos humanos. Unda Lara por su parte, presentó el proyecto: Buenos cristianos y honrados ciudadanos, transformaciones socioculturales y desafíos a la formación de los jóvenes en Ecuador.

 
En la tarde, los participantes generarán las acciones y propuestas sobre el sistema preventivo.

 

 

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Los jóvenes se educan en el diálogo, la empatía y la curiosidad auténtica

Los participantes del congreso «Buenos Ciudadanos y Sistema Preventivo», reflexionaron la tarde de ayer sobre temas referentes al sistema preventivo, la educación y el futuro sostenible. Los expositores fueron Amauris Laurencio (Cuba), Claudius Ceccon y el P. Geraldo Caliman, de Brasil.

Laurencio intervino desde el enfoque de una educación popular, la cual busca construir una metodología dialéctica concebida desde las prácticas sociales para generar conocimiento y transformación. «La realidad debe ser vista desde una forma integral y totalizadora con una pedagogía participativa para construir conocimiento colectivo en donde el educador y el educando son los sujetos del proceso», expresó.

De igual forma, destacó que los modelos de enseñanza tienen que ajustarse a las necesidades de los aprendizajes y, para ello, son necesarias estrategias educativas con habilidades tales como la argumentación, el saber escuchar y la empatía.

Ceccon, por su parte, relató la experiencia realizada en el Centro de Creación de Imagen Popular (CECIP), organización que desde 1986 trabaja en el fortalecimiento de la ciudadanía a través de la educación y la comunicación, mediante cursos para jóvenes y educadores, articulando alianzas con la comunidad en promoción de una cultura de paz. Dijo que los procesos de aprendizaje allí desarrollados se trabajan en base a la pedagogía de Paulo Freire. «Los jóvenes se educan con el diálogo, la empatía y la curiosidad auténtica». Subrayó también que el humor desvela lo que se esconde y consideró a esta cualidad como el alma del oprimido y una herramienta valiosa en la formación.

Finalmente, el P. Caliman hizo mención a la construcción de una pedagogía social desde la formación humana y cristiana, donde existen otros espacios además de los centros escolares tales como la familia, la convivencia humana y los movimientos sociales. «La pedagogía social está basada en las relaciones humanas que incluye el afecto, la racionalidad, la tecnología, y la dimensión existencial que dan sentido a la construcción de un proyecto de vida», manifestó.

Los participantes trabajarán el día jueves en las mesas de trabajo ¿Qué ciudadano para qué sociedad?, El futuro de la preventividad y Jóvenes: sujeto, medio y fin. 

 

 

 

 

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